El pasado sábado -24 de noviembre- con gran asombro, vi en el titular del diario local de mayor circulación (El Diario Austral – Región de los Ríos) “182 personas sin trabajo por el cierre de Lácteos Valdivia”, ingenuamente pensé en primer lugar ¿hubo algún incendio?, ¿están con cifras “rojas”? ….. En definitiva ¿Qué le sucedió con la “Vaquita”?….
Comencemos diciendo que Lácteos Valdivia es una empresa que data de la década de los 60´, que ha pasado de ser una Cooperativa a una Sociedad Anónima, que ha tenido sus altos y bajos –como toda empresa-, que ha sido y sigue siendo la principal fuente de empleo de una pequeña comunidad llamada Cayumapu, en la que habitan aprox. 550 personas, que es de las pocas empresas Lácteas que se mantienen en la región y que desde hace unos años a la fecha, se ha visto a sí misma en una “alza” constante, no solo de producción y venta, sino que también en la fidelización y buena percepción por parte de los clientes.
La famosa “vaquita” con su amplio y nutrido vestuario, además de ser una linda postal al salir de la ciudad, se ha ganado el cariño de muchas de las personas que somos de la capital regional y de las comunas aledañas, y es por esto que, no somos pocos lo que quedamos asombrados con este titular… Como les comente al inicio, mis primeras impresiones fueron incendio, cifras rojas, pero la verdad es otra, la empresa fue comprada por un gigante nacional Watt´s S.A., y esta gigante dio aviso de que a partir del 15 Abril de 2013 las operaciones (productivas y administrativas) de Lácteos Valdivia se trasladaran a Osorno, lugar en el que Watts´s S.A ya tiene infraestructura instalada en la cual se desarrolla la fabricación de quesos marca CALO y San Rafael, el objetivo que dice seguir la empresa es tener la producción de quesos ubicada en un punto único, es decir concentrar la producción total de la empresa en Osorno.
Y el queso “Las Parcelas”, producto estrella de Lácteos Valdivia ¿se seguirá produciendo?, ¿las instalaciones ubicadas en Cayumapu se ocuparan?, existe animo de potenciar la marca, la producción local, de caminar en la senda del cumplimiento de la Visión declarada de Lácteos Valdivia, la cual entre otras cosas es posicionarse en el mercado nacional, respetar el medio ambiente y colaborar con la comunidad… Al parecer la respuesta es no, a la fecha no existe intención de potenciar la marca, de seguir produciendo el queso o de ocupar las instalaciones de Cayumapu, ante lo cual es legitimo pensar –y así lo han hecho varios trabajadores sindicalizados de Lácteos Valdivia- que la compra de la empresa no fue más que el valor a pagar por quitar un agente del mercado, y aunque no fuese esa la intención, si es esa la consecuencia, quesos Las Parcelas esta pronto a perecer y con él, nuestra querida “Vaquita”.
Las consecuencias de esta decisión empresarial tiene implicancias regionales, no solo la Región se queda sin una gran empresa Láctea, sino que son cientos los damnificados, entre ellos, trabajadores de planta, prestadores de servicios externos, pequeños productores lácteos, y detrás de cada uno de ellos una familia….. Es al menos difícil, cuantificar la gran pérdida de aquella decisión empresarial, los habitantes de Cayumapu no tienen muchas otras opciones que trasladarse, los pequeños productores lácteos quedan a merced de vender su leche a un menor valor, un menor volumen o simplemente sin con un comprador al cual poder venderle, y así en más podemos desmenuzar varias otras consecuencias directas, pero la verdad es que por donde se mire esto no va bien, y es angustioso ver y saber que es bien poco lo que hacen las autoridades locales, para en primer lugar prevenir esto, y en segundo lugar palear los efectos. Las llamadas medidas “parche” (como son empleos de 1 o 2 meses) y declaraciones públicas son pan de cada día, pero soluciones que den frente a los grandes índices de cesantía de la Región son escasos, y no, no nos confundamos, el emprendimiento no es la panacea, ayuda por cierto que sí, pero no puede ser la única solución a este complejo problema….. Estoy consciente de que las autoridades poco y nada pueden hacer en las decisiones de las empresas, pero ¿hasta qué punto llega esto?, es que acaso el libre mercado ha opacado por completo a nuestras autoridades regionales, que dejan a estos sin margen de prevención, acción y reacción…o es simplemente que existe poca claridad de hacia donde tienen que ir apuntadas las políticas públicas…. Lo cierto (para mí) es que veo empresas con mayor poder que autoridades, una cesantía en la región que abruma, familias con gran angustia, y oscuridad al final del túnel y no luz como se quisiese.
Comparto una imagen que asi como va todo, no se volverá a repetir y debajo de esta el link de la noticia.
http://www.australvaldivia.cl/impresa/2012/11/24/full/2/
Saludos estimad@s Lectores
RuizStuardo 